Regalo inesperado
Silencio y paz. Fue llevado al país de la vida. ¿Para qué hacer preguntas? Su morada, desde ahora, es el Descanso y su vestido, la Luz. Para siempre. Silencio y paz. ¿Qué sabemos nosotros? Se acabó el combate. Ya no habrá para él lágrimas, ni llanto ni sobresaltos. El sol brillará para siempre sobre su frente y una paz intangible asegurará definitivamente sus fronteras. Silencio y paz. Sea Pbr. Ignacio Larrañaga. Silencio y paz Este es uno de los mejores regalos que he recibido y quiero compartirlo con todos, me ha consolado en mi duelo y me hace sentir muy querida ( después de todo quien se puede dar el lujo de tener amigas que busquen un requiem para consolarte). Gracias Chaly